¿Qué es una cobertura de seguros contra huracanes?
La ley de Florida (Fla. Stat. § 627.0629(6)) requiere que se incluyan los daños por tormentas de viento de huracanes en las pólizas de seguros de propiedades residenciales. La misma afirma: «Las aseguradoras no pueden emitir pólizas de seguro de propiedades residenciales sin brindar cobertura contra tormentas de viento o huracanes».
Bajo la ley de Florida, la cobertura contra huracanes se define como cobertura por daños o pérdidas causados por la destrucción de una tormenta de viento de huracán. En referencia al Estatuto de Florida 627.4025(2)(a), este incluye daños interiores en la propiedad, dentro de un hogar o edficio, producidos por efecto directo de la lluvia, granizo, arena, nieve o polvo que produjo una abertura por la cual estos eventos climáticos causaron daños.
Bajo la ley estatal, «tormenta de viento» se define como lluvia, granizo, ráfagas de viento, ciclones o tornados causados por huracanes que tienen como resultado daños o pérdidas directas de la propiedad. La ley de seguros de Florida define «huracán» como sistema oficial de tormentas declarado por el Centro Nacional de Huracanes. En Florida, la duración de un huracán comienza desde el momento de la alerta o aviso de huracán en cualquier parte de Florida por el Centro Nacional de Huracanes del Servicio Meteorológico Nacional, y continúa por 72 horas luego del final de un alerta o aviso de huracán emitido por el Centro Nacional de Huracanes en cualquier parte del estado.
El daño por tormentas de viento debe ser cubierto por las pólizas de seguros de propiedad bajo la ley de seguros de Florida. El Estatuto de Florida 627.712 establece que las aseguradoras que brindan pólizas de seguros a los dueños residenciales deben habilitar la cobertura contra tormentas de viento. Las demandas no relacionadas a los daños por huracanes pueden esperar deducciones más altas, pero la cobertura sigue siendo posible.
En Florida, el daño en techos o revestimientos causado por el viento está cubierto por las pólizas de seguros de propiedad típicas. Además, el daño por huracanes en Florida tiene un porcentaje de deducciones fijo en base al valor de la póliza. Las deducciones deben ser satisfechas antes de que la póliza pueda pagar por daños.
Las empresas de seguros pueden usar esta regla para su propia ventaja como un intento para limitar los pagos luego de un huracán. Es más probable que emitan pagos más pequeños o que niegen demandas legítimas.
Por lo tanto, es importante revisar los detalles de su póliza de seguros cuidadosamente para entender los límites de cobertura y si se necesita una póliza por separado. Hacer esto le ayuda a saber si la agencia de seguros está siendo honesta si emiten una oferta mínima o deniegan su demanda.
¿Mi seguro contra inundaciones puede cubrir daños relacionados a huracanes?
Esto depende de qué haya causado el daño en su propiedad. Los seguros de propiedad o pólizas contra tormentas de viento pueden curbrir la mayoría de las demandas, pero luego de un huracán, es posible que haya inundaciones. Una «inundación» es definida por la ley de Florida como una acumulación de agua temporal, parcial, general o completa de tierras normalmente secas (dos o más acres) o dos o más propiedades, de las cuales una al menos sea del asegurado, incluyendo:
- Agua de mareas que desbordan hacia la tierra;
- Agua o escorrentía de cualquier fuente que se acumule de manera rápida o inusual;
- Flujo de lodo; o
- Corrientes de olas o erosión que causan derrumbes importantes en tierra, orillas de lagos, o cuerpos de agua similares que exceden los niveles cíclicos definidos como una inundación.
Esto significa que en Florida el daño debe ocurrir como se describe en los cuatro puntos anteriormente mencionados, ya que se relaciona a los términos de su seguro contra inundaciones. Por ejemplo, un seguro de propiedad puede cubrir daños por agua debido a una explosión en una cañería de la propiedad atacada por piedras o vientos provenientes del huracán, en vez de ser cubierto por el seguro contra inundaciones, ya que las aguas crecientes no causaron el daño.
¿Cómo se determina la cobertura de refacciones y el valor del costo?
Vea los términos relacionados a la cobertura de refacciones para ver a qué tiene derecho. Usted puede estar protegido bajo el Estatuto de Florida 626.9744, el cual establece que cuando un seguro de propiedad ajusta y resuelve pérdidas en la primera parte relacionadas a refacciones o costos de reparación, las mismas pueden aplicar para estos requisitos:
(1) Cuando un objeto o una parte requiere un reemplazo o reparación, ante la ocurrencia de daño físico mientras se realiza el reemplazo o reparación que está cubierto por su póliza y no está excluído, esto se incluye en la pérdida dentro de los límites apropiados. El asegurador está obligado a pagar los deducibles aplicables a menos de que haya limitaciones en la póliza, pero por código u ordenanza, puede no ser responsable de pagar una mejora.
(2) Cuando los objetos reemplazados debido a pérdida carecen de calidad, tamaño, color, o no coinciden con lo que es requerido para realizar reparaciones o reemplazos, el asegurador debe realizar reemplazos y reparaciones adecuadas de los objetos para las áreas contiguas. Durante la determinación de reparaciones y reemplazos en las áreas contiguas, los costos relacionados a las reparaciones y reemplazos de propiedad no dañada podrían ser evaluados por el asegurador, incluyendo el uso restante de las partes no dañadas y factores similares.
¿Qué sucede si mi aseguradora se declara en bancarrota?
La Florida Insurance Guaranty Association (FIGA) asume las pólizas de las aseguradoras en bancarrota o consideradas insolventes, de acuerdo a la ley de Florida. Las demandas existentes serán cubiertas de acuerdo al estatuto de FIGA en Florida, cumpliendo con las siguientes obligaciones:
A. Antes de la mediación de bancarrota, dentro de 30 días luego de la determinación de la deuda.
B. Antes de la fecha de vencimiento de la póliza, menos de 30 días luego de la determinación de insolvencia.
C. Antes de la cancelación o reemplazo de la póliza por parte del asegurador dentro de 30 días de la determinación.
En base a los términos originales de la póliza, su pago puede ser evaluado por FIGA con un deducibles de $100. Las demandas de más de $100 pero menos de $300.000 pueden ser cubiertas por la garantía, con excepción del seguro de propiedad requerido para proveer $200.000 de cobertura adicional para la demanda por daños estructurales o de contenido.
Podemos ayudarle a procesar su demanda si su aseguradora se registra en bancarrota o si está siendo supervisada por FIGA. Nuestros abogados de seguros contra huracanes tienen años de experiencia trabajando con demandas de FIGA y lucharán para asegurarse de que su resolución de demanda esté garantizada.
¿Cuáles son tipos comunes de daños debidos a huracanes y tormentas tropicales?
Los huracanes producen fuertes lluvias y vientos. Las áreas pobladas parecen zonas de guerra luego de las tormentas. Los vientos fuertes arrancan árboles, derrumban líneas de electricidad, despegan tejas de los techos, y ensucian las calles con escombros mientras arruinan también señalizaciones en las carreteras.
El alcance del daño de un huracán depende de la fuerza de la tormenta, la cual varía de uno a cinco en base a la velocidad del viento. Hay cinco riesgos (categorías de tormentas) que las personas deben observar cuando evalúan el daño a la propiedad sin importar qué tan fuerte sea la tormenta.
La fuerza de un huracán se determina por la velocidad del viento; es su peligro más amenazante. La Escala de Viento Saffir-Simpson mide la velocidad del viento y usa categorías numéricas para distinguir los niveles de fuerza y el tipo de daño que uno puede esperar de cada una.
Categoría 1: Un huracán de categoría-1 tiene vientos constantes de más de 74 mph. Los vientos son lo suficientemente fuertes para causar daños a revestimientos de vinilo, tejas, canaletas y techos. Las ramas de los árboles pueden romperse, y los árboles livianos pueden volarse o ser arrancados de raíz. Puede haber cortes de luz debido a los postes derrumbados.
Categoría 2: Un huracán de categoría-2 tiene vientos constantes de más de 96 mph. Los vientos son lo suficientemente fuertes para causar daños severos en techos y revestimientos de hogares, líneas eléctricas y arrancar árboles.
Categoría 3: Un huracán de categoría-3 tiene vientos constantes de más de 111 mph. Los vientos causan daños de forma extendida, peor que una tormenta de categoría 2, mientras se arrancan árboles y quedan áreas sin agua o electricidad.
Categoría 4: Un huracán de categoría-4 tiene vientos constantes de más de 131 mph. Los vientos pueden causar daños estructurales severos a casas, incluyendo techos y paredes exteriores. Los árboles son arrancados y quebrados por los postes eléctricos caídos. Algunas áreas residenciales se vuelven difíciles de atravesar por trabajadores de rescate.
Categoría 5: Un huracán de categoría-5 tiene vientos constantes de más de 155 mph y es la tormenta más amenazadora de todas. En los Estados Unidos, solo han llegado a tierra tres tormentas de categoría 5, incluyendo a Andrew en 1992. Los hogares bien construidos podrían ser demolidos. Pueden colapsar paredes y techos Los árboles son arrancados o destruidos. Las señales en carreteras y escombros sueltos se convierten en peligrosos proyectiles.